En la sociedad moderna las personas intervienen en múltiples ámbitos de relaciones: en la vida familiar, en la educación, en el mundo laboral, en  los negocios y hasta socializando en un mundo donde las personas se conocen, aún cuando nunca se han visto, interactuando de forma natural en internet. Es una nueva sociedad que tiene muchos medios para expresarse y participar de ellos.

Nunca antes la tecnología jugó un papel tan importante en el desarrollo de las sociedades como en nuestros tiempos. Esta compleja red de tráfico exige una capacidad comunicativa para poder llegar con los mensajes a nuestros públicos. Esta forma de comunicarnos cambia constantemente,  más rápido de lo que pensamos, así la multiplicación de productos y servicios hacen más difícil diferenciarnos.

Es un hecho que las compañías que utilizan formas tradicionales de marketing, están en desventaja ante las que sí están aplicando la comunicación integral. Sin una comunicación efectiva las empresas estarán destinadas a fracasar, por ello, cualquier compañía que no se preocupe por fortalecer su comunicación está desaprovechando muchas oportunidades para distinguir su imagen.

Ahora, lo que realmente va a permitirnos  diferenciarnos de los demás, será la comunicación integral, entendida como una dimensión interna del desarrollo de las empresas, pero que estará asociada a la capacidad y posibilidad que tengamos para adaptarnos a las comunicaciones modernas y sus tecnologías afines.

Hoy cuando las tecnologías cambian con tanta rapidez, hay que asegurar estructuras en las distintas formas de comunicación moderna, permitiendo que éstas estén al alcance de todos. La comunicación integral es la herramienta estratégica mas sólida, capaz de expresar todo lo que es nuestra actividad para situarnos con solvencia en el mercado ante los diferentes públicos que nos interesan.

Una comunicación integral totaliza los medios y el mensaje, acerca al público la imagen que queremos que se tenga de nuestra empresa y la pone  a interactuar mediante el uso tecnologías al alcance de todos. Estos conceptos en nuestra era, son elementos fundamentales para lograr posicionamiento y diferenciación.

Entonces, es aplicando la comunicación integral donde se obtienen verdaderas  oportunidades y ventajas para competir y diferenciarse. Es explorando todas las opciones de comunicación, desde una perspectiva múltiple, no solamente desde la publicidad de medios tradicionales, sino utilizando todos los medios al alcance para proyectarse en un mundo donde lo digital impone su efecto multiplicador.

En definitiva, la comunicación integral nos lleva a la combinación de todas las actividades de comunicación del marketing moderno, nos exige integrar la  imagen,  marca, el medio y el mensaje, mediante el uso de las nuevas tecnologías de comunicación.

Somos  parte de una nueva cultura, con nuevas perspectivas y nuevos contextos competitivos. En consecuencia la clave para distinguirse entre la multitud sigue siendo crear una imagen eficaz, fuerte, sólida y poderosa, sustentada en una comunicación integral.